¿Qué es el estrés?
El estrés es una respuesta fisiológica y psicológica natural del cuerpo ante situaciones que se perciben como amenazantes o desafiantes. Esta respuesta está diseñada para movilizar recursos y preparar al organismo para afrontar o enfrentar una situación difícil. En situaciones normales, el estrés puede ser adaptativo y ayudar a las personas a superar desafíos.
Existen dos tipos principales de estrés:
Estrés Agudo: Es la respuesta inmediata y temporal del cuerpo ante una situación estresante. Este tipo de estrés es común en situaciones cotidianas y puede ser útil para enfrentar situaciones como una presentación importante, una entrevista de trabajo o una emergencia.
Estrés Crónico: Es una forma prolongada de estrés que persiste durante un período más largo. Puede surgir de tensiones continuas, como problemas laborales, conflictos interpersonales, problemas financieros o situaciones de vida difíciles. El estrés crónico puede tener efectos más duraderos en la salud física y mental.
El estrés desencadena una serie de respuestas en el cuerpo, conocidas como la «respuesta de lucha o huida». Estas respuestas incluyen la liberación de hormonas del estrés, como el cortisol y la adrenalina, que aumentan la frecuencia cardíaca, elevan la presión arterial y aumentan la energía disponible para afrontar la situación.
Aunque el estrés es parte de la vida y puede ser útil en situaciones específicas, el estrés crónico o excesivo puede tener efectos negativos en la salud. Algunos síntomas del estrés prolongado incluyen problemas de sueño, cambios en el apetito, irritabilidad, fatiga, dificultad para concentrarse y problemas de salud física.
Gestionar el estrés de manera efectiva es importante para prevenir sus efectos adversos. Las estrategias para manejar el estrés pueden incluir técnicas de relajación, ejercicio regular, una dieta balanceada, apoyo social, y técnicas de manejo del tiempo. Además, es fundamental reconocer cuándo el estrés se vuelve abrumador y buscar ayuda profesional, como la asesoría psicológica o médica, cuando sea necesario.
Cuando nada ha funcionado antes...
Hipnosis Ericksoniana
La hipnosis ericksoniana se utiliza en algunas situaciones para ayudar a reducir el estrés y mejorar la respuesta del individuo ante situaciones estresantes. Este enfoque, desarrollado por el psiquiatra Milton H. Erickson, se caracteriza por su uso de la comunicación indirecta, sugestiones creativas y la adaptación de la terapia a las características individuales del cliente. Aquí hay algunas formas en que la hipnosis ericksoniana podría ser utilizada en el tratamiento del estrés:
Inducción del Trance Relajado: La hipnosis ericksoniana a menudo comienza con la inducción de un estado de trance relajado. Esto puede ayudar a calmar el sistema nervioso y reducir la activación del estrés.
Reestructuración de Pensamientos y Creencias: Durante el trance, el terapeuta puede utilizar sugestiones y metáforas para reestructurar patrones de pensamiento negativos asociados con el estrés. Se busca cambiar la percepción del individuo sobre las situaciones estresantes y fomentar pensamientos más positivos y equilibrados.
Exploración de Recursos Internos: La hipnosis ericksoniana a menudo implica explorar y fortalecer los recursos internos del individuo. Esto puede incluir la identificación de habilidades y fortalezas que pueden ayudar en la gestión del estrés.
Desvinculación de Respuestas Automáticas: La hipnosis puede ayudar a desvincular respuestas automáticas y emocionales excesivas asociadas con el estrés. Se busca cambiar las respuestas automáticas y fomentar respuestas más calmadas y adaptativas.
Sugestiones Positivas: El terapeuta puede utilizar sugestiones positivas para mejorar la autoestima, la confianza y la capacidad de afrontamiento del individuo. Estas sugestiones buscan fortalecer la resiliencia ante situaciones estresantes.
Es fundamental tener en cuenta que la hipnosis ericksoniana y otros enfoques hipnóticos deben ser realizados por profesionales capacitados en hipnosis clínica.
El tratamiento del estrés con hipnosis ericksoniana puede ser parte de un enfoque integral que incluya otras estrategias de manejo del estrés, como técnicas de relajación, cambios en el estilo de vida y terapia cognitivo-conductual.
Preguntas frecuentes
El proceso hipnótico por sí mismo produce un descanso real a nivel físico y mental más potente y, sobre todo con menos entrenamiento que la meditación o el mindfulness.
La hipnosis y la auto-hipnosis relajan, calman y normalizan las constantes vitales y sitúan al cliente/paciente en una perspectiva de normalidad y estabilidad que puede estar generando el estrés. Son numerosos los estudios de hipnosis y estrés publicados.
Una sesión de hipnosis para tratar la Ansiedad, consta de dos partes:
La primera es una entrevista durante la cual, además de permitir al terapeuta recabar información que le servirá para ir construyendo la metáfora única e improvisada que incluirá en la hipnosis propiamente dicha, logrará que la persona pueda tener insights, hacer descubrimientos de sus propias motivaciones, recursos y deseos que pudieran, incluso, estar escondiéndose a sí misma.
La segunda parte de la sesión consiste en invitar a la persona a llegar a un proceso hipnótico más o menos leve durante el cual lo que ha aparecido durante la primera parte es “envuelto” en metáforas que es el lenguaje que entiende el inconsciente. Todo este procedimiento proporciona bienestar y herramientas a los clientes/pacientes para que puedan manejar su estado de ánimo por si mismos sin depender del terapeuta una vez terminado el tratamiento.
Los resultados son muy satisfactorios, todos los clientes/pacientes reportan una gran mejoría de su nivel de estrés y la mejoría se mantiene a lo largo de los años, sean cuales sean las circunstancias. Esto es natural porque el proceso hipnótico facilita la integración de nuevos hábitos y reacciones.
Habitualmente, de una a cuatro sesiones de unos 90 minutos son suficientes.
Grabamos la sesión de hipnosis que ha sido personalizada y únicamente creada para el paciente y se la entregamos. Las sesiones se suelen pautar cada semana o cada 15 días y el paciente es invitado a escuchar en casa la sesión hipnótica entre sesión y sesión.
Este trabajo ahorra el tiempo y el costo de asistir más a menudo a sesiones más frecuentes y cuyo contenido se limitaría a tener la función de repetición que el inconsciente precisa para producir el cambio positivo y convertirse una reacción automática.
Síntomas principales del estrés
- En algunas ocasiones se siente presión en el pecho y dificultad de respiración.
- Trastornos del sueño (insomnio que aparece al principio de la noche o durante ella)
- Dificultad de concentración durante el trabajo intelectual (incapacidad de priorizar, de organizar o de gestionar el tiempo)
- Incapacidad de desconexión de las preocupaciones (pensamientos recurrentes u obsesivos)
- Problemas psicosomáticos (psoriasis, hipertensión, acidez de estómago, dolores de cabeza, colon irritable, etc.)